Si hay un Tandil desconocido es el Tandil rural. Diseminados por el campo diferentes poblados nacieron y crecieron como consecuencia del paso del ferrocarril. Pueblos Vecinos, retratos del Tandil rural.
Al norte de Tandil, una estación de trenes a la espera de que vuelva a funcionar, una única calle
con almacén y muy pocas casas. Nació a la vera del camino que unía Tandil con Buenos Aires,
como una posta para que descansaran los caballos y las carretas.
Aquí empezó la explotación de la piedra, llegó de la mano de inmigrantes europeos que traían el viejo y duro oficio de las canteras. Historias de unión, lucha y solidaridad.
En abril de 2013 cumplió 100 años. Es una zona privilegiada para la producción agrícola ganadera. Viven 800 personas. Nuevos habitantes llegan a vivir por el encanto de un lugar, verde, tranquilo, seguro y pujante.
Se desarrolló a partir de la construcción de la estación de trenes, como parte del ramal puerto Quequén. Rodeado de tierra fértil, de algunas estancias, un extenso monte de eucaliptus y con una estación de trenes que es emblema, es la postal de un pueblo verde y apacible.
Recorre tres lugares, pueblos cercanos y conectados entre sí.
Iraola, construido alrededor de la estación de ferrocarril, y de un mítico almacén de ramos generales que ya no funciona. El solcito, un lugar que es bar y club emblemáticos de fútbol agrario. Desvío Aguirre, pocas casas, una escuela, un almacén, un importante tambo y una reserva natural.
Con el tren Vela se empezó a poblar, hasta tener un gran desarrollo. Tuvo tres intentos de
autonomía y llegaron a vivir cerca de 8000 personas. Hoy viven unas 2000 y experimenta una
nueva puesta en valor.
Se unen internamente por caminos rurales.
Paraje Base Aérea, pocos habitantes, con una escuela y un jardín.
La Pastora llegó a tener tres almacenes de ramos generales que ya no funcionan, hoy cuenta con muy pocos pobladores y una escuela cuyos alumnos son hijos en su mayoría de empleados golondrinas.
Debe su nombre a la Estancia La Azucena alrededor de la cual se formó el pueblo. Hoy viven aproximadamente 200 personas. Es un pueblo tranquilo, con escuela primaria y secundaria, biblioteca, un kiosco y un servicio de correo gratis, también un bar. Y en la entrada un almacén y bar imperdible.